Mi utopía ideal se basa en que exista un mundo donde los derechos humanos sean la base de la sociedad y se respeten en todo momento. Independientemente del tipo de gobierno o ideologías políticas que existan, que se garantice y priorice el bienestar, la justicia y la igualdad para todas las personas. Por otro lado, que no existiese una brecha económica tan notoria entre clases sociales, favoreciendo así la igualdad de oportunidades y la existencia de unos trabajos dignos. Esto ayudaría al desarrollo personal y profesional de cada uno de los individuos que conforman la sociedad, puesto que tendrían acceso a un estilo de vida en condiciones justas y no habría peligro de exclusión.

 

En cuanto al cuidado del planeta, que existiese un gran interés por cuidar el medioambiente y un compromiso real por proteger la naturaleza, gestionando los recursos de manera responsable y fomentando la educación en este ámbito desde la infancia. A su vez, esto evitaría perder gran parte de la fauna y la flora, los cuales son necesarios para el medioambiente y concienciaría acerca de su cuidado y protección.

 

En cuanto a la convivencia en sociedad, que el respeto y la solidaridad fuesen algo común a todas las personas, sin importar las diferencias. Es decir, que existiese una convivencia donde se viese la diversidad como una oportunidad para crecer y mejorar, tanto para ser mejor ciudadano como para el propio crecimiento personal. Esto evitaría que nadie se quedase excluido y que todos y todas sintiesen que son importantes.

 

En cuanto a la educación, que sea realmente valorada en la sociedad, siendo uno de los servicios públicos más importantes por formar a los futuros ciudadanos y ciudadanas. Además, que las leyes que rigen la educación no estén orientadas por ideologías políticas, sino por los derechos de la infancia, puesto que estos son inamovibles y son los que se tienen que respetar para que haya un desarrollo íntegro de los niños y niñas. Y que existiese una mejor regulación del empleo de los y las docentes, garantizándoles un empleo con unas buenas condiciones laborales.

 

En conclusión, este tipo de utopía representa un tipo de realidad que es alcanzable si existiese un trabajo en común por parte de todos. Se trata de un tipo de mundo donde se prioriza la dignidad, la igualdad y el respeto por la naturaleza, demostrando que una convivencia armónica y justa es posible si se pone el bienestar del ser humano y del planeta en el centro de las acciones colectivas.